Madrid blanca, salada y pálida como si hubiera mar y una orilla con espuma de olas. Madrid blanca, pavimento con sal triturada por neumáticos que pasan una vez y otra. Asfalto blanquecino como el cielo anublado, sal en los labios, en la lengua, en la mirada. (Domingo: máxima 2º mínima -5º)
10/01/2010