A mi padre
A mis primos
Un mundo sin palabras. Sólo miradas y el tacto húmedo del abrazo que te encierra en ese intento vano de arrancarte del aquí y ahora. No pienso, luego no está ocurriendo. Sólo esta nausea al acecho que se empeña en regresar.
Ni acicalándote con uñas en rojo bermellón, ni el rosario enredado entre tus dedos, ni tantos besos amontonados pudieron retenerte. Ni el recuerdo de las pócimas vertidas entonces sobre un campito de jugar al fútbol, ni esa muñeca de niña destripada en el pasado, compensan ni alivian esta tristeza que hoy me invade al conducir un padre nublado a mi derecha, tu delante entre esas flores. Pájaro ido. Adiós tu risa, tan sola y última, por las carreteras del Henares.
In memoriam. Marta Susana Dragoevich (30/01/1957- 24/01/2011)
Encontré esto de casualidad buscando otras cosas. gracias prima. te quiero mucho.
Pensaba que conocías este texto. Un abrazo, primo.